miércoles, 24 de marzo de 2021

Welcome to the Ballroom #5: Chi al cuadrado

Dudas. Futuro. Chi.

Este es un tomo de transición, el cierre de una etapa donde Tatara mete la cabeza en los bailes de salón y descubre un mundo y un gurpo de personas que dan la vuelta a su vida para siempre; Tatara siempre será Tatara, un chico tímido y apocado que la mayoría de las veces avanza trastabillando, pero gracias al baile ha descubierto una faceta de sí mismo que, puliéndola, puede llevarle tan lejos como desee si le acompaña la suerte.

Esta nueva etapa da inicio con dos adolescentes que se retan mutuamente con caras sonrojadas, o descubriendo la clase de monstruo que es Sengoku cuando está en la pista de baile. No obstante, yo me quedo con la puesta en escena de un par de divas que ponen en evidencia al resto de mujeres de la serie: Chiduru y Chinatsu, las dos Chi; una mira de frente a Sengoku y lo acompaña en su camino a la cima, la otra es un torbellino que atropella a Tatara, un misterio que se mueve entre la vanidad y la necesidad de regresar a un lugar que las circunstancias la obligaron a dejar atrás. Ya os aviso que Chinatsu es un personaje muy interesante tanto por personalidad como por la historia que arrastra, no digo nada más, quiero guardarme algo para los comentario de los próximos tomos.

Lo que sí puedo decir es mi turra habitual sobre lo bueno que es este manga, el dibujazo que tiene y la imperiosa necesidad que tenéis sin saberlo de darle una oportunidad. Los cinco primeros tomos no dejan de ser un prólogo, un entremés para abrir el apetito, a partir de ahora viene lo bueno.

Lo mejor: Llega Chinatsu, nuestra diosa particular; el chute de confianza de Tatara tras la copa Tenpei; la compenetración de Sengoku y Chiduru para reírse de Jinbo.

Lo peor: Esta vez la poca acción que hay está en torno a Tatara y no sale de este, es lo que tienen los tomos de transición.

viernes, 19 de marzo de 2021

La Sombra del Viento

Daniel Sempere es guiado por su padre a través de las calles de la ciudad vieja buscando un lugar mágico e increíble como nunca hubo otro: el Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, el chico adopta un libro escrito por un autor envuelto en misterio que lo guiará a una serie de secretos e intrigas que cambiarán su vida para siempre.

De vez en cuando no me queda más remedio que claudicar ante las insistentes recomendaciones de amigos y familiares. No me gusta reconocerlo, pero fue precisamente la trágica y repentina muerte de Carlos Ruíz Zafón la que terminó de convencerme de adentrarme en la Barcelona de la posguerra en busca de ese lugar de descanso para libros que ya nadie quiere recordar. Hay lecturas gratas tras meses alejado de los libros "de siempre", luego está La Sombra del Viento.

Es esta una lectura ágil y adictiva, con un estilo claro y fácil, aunque no exento de lirismo. Plantea una serie de frentes nacidos de raíces distintas como el amor, el misterio, la intriga y la desesperación, todos en torno a Julián Carax, el autor del libro rescatado por Daniel, un hombre que escenifica la tragedia de una vida que le da la espalda desde el principio. Página a página, capítulo a capítulo, Ruíz Zafón toca los hilos de la historia, los teje, a veces los enreda, se mueve con presteza respondiendo preguntas, planteando inmediatamente después nuevos enigmas, insinuando que los finales felices son cosa de otra época. A pesar de estar ambientada en una época tan manoseada por la literatura y el cine, la obra se centra en las terribles consecuencias, en la dureza de unos tiempos grises y tenebrosos, obviando bandos y tendencias políticas.

Para afianzar una historia genial y a ratos imprevisible juega un papel importante la definición de un elenco de personajes inolvidable. Empezando por Daniel, el arquetipo de héroe, curioso y de buenas intenciones, empeñado en encontrar la verdad tras el libro que tanto adora. Con el inspector Fumero, el antagonista, sin escrúpulos, sin fidelidad, sin corazón, sin redaños, sin cordura. Con Fermín, un vagabundo que acaba convirtiéndose en amigo y cómplice de Daniel, sabio y deslenguado, principal exponente de esos diálogos atinados y ágiles de los que hace gala el libro. Sin olvidarnos del misterioso Laín Coubert, que acecha a Daniel y el recuerdo de Julián Carax, y otros tantos personajes que se encargan de dar vida a una Barcelona meticulosamente descrita, una Ciudad Condal que respira en cada callejón y cada edificio que la forma.

Una lectura especialmente recomendable, un best-seller de gran calidad que reivindica la novela gótica hace tiempo desaparecida, que huele a buen misterio y a papel y tinta.

domingo, 14 de marzo de 2021

Bakemonogatari #9: Pulgar oponible

Bienvenidos al mundo de la noche.

Siempre he sentido curiosidad por Shinobu, esa niña, casco en ristre, que habita junto a Oshino el colegio abandonado y se limita a existir y beber la sangre de Araragi de cuando en cuando. Sentía curiosidad por ella, pero sobre todo por lo que fue, por cómo su yo pasado cruzó destinos con Araragi para quedar unidos por siempre. Quería llegar a Kissshot Acerolaorion Heartunderblade (todo un reto entonar el nombre sin morderse la lengua un par de veces), fuerte como el acero, ardiente como el fuego, fría como el hielo. Lo que me he encontrado es una dicotomía andante de poderío y fragilidad que me atrae muchísimo; Bajo esa capa de arrogancia y altivez se ven rastros de soledad y tristeza, de una persona fiel y comprensiva con aquellos que le tienden la mano. Aunque he aprendido mucho sobre ella a lo largo de las páginas de este tomo, no es suficiente, quiero ver más de esa complicidad con su lacayo Araragi, quiero saber la motivación del ataque de esos tres tipos a traición, quiero comprender el porqué de su situación.

Lo más sorprendente de todo, no obstante, es que a la asesina de anomalías le hace sombra una chica de gafas hablando de pulgares, de dolor y de empatía. Hanekawa es un personaje imprescindible, no por su influencia en la historia, que estas páginas se prevé determinante, sino por su propia complejidad, por ser capaz de ser algo tan frívolo como la reina de las ensoñaciones eróticas de Araragi, pero también de enfrentarse con una fina oratoria y una inocencia calculada pero sincera a dos tipos peligrosos dispuestos a regalar muerte a cualquiera que les importunen. Además, sin darse cuenta, salva la vida a un amigo con su mera presencia, como quien no quiere la cosa. Hanekawa es maravillosa, mi personaje favorito de la serie; todo lo que venga de ella lo acepto sin hacer preguntas.

Nueve tomos después me dan perspectiva para confirmar que NISIOISIN está como una cabra, y precisamente por eso es un genio. La manera en la que coge un batiburrillo de ideas triviales, filosofía, culturilla general, fetiches, extravagancias, etc. y las mezcla y moldea hasta conseguir una historia coherente e interesante me parece de otro mundo. Hace tiempo que compré las novelas en formato digital y va siendo hora de sacarles partido.

Lo mejor: El discurso de Hanekawa sobre humanos y monstruos; la facilidad con la que Kissshot y Araragi conectan; Oshino siendo molón mola mucho muchísimo.

Lo peor: Kissshot no tiene una lengua tan inspirada como el resto de chicas de la serie, aunque lo compensa con su presencia.

martes, 9 de marzo de 2021

La ciencia se escribe en piedra

 Dr. Stone


Una luz cegadora deslumbra al mundo justo cuando Taiju Ooki va a declararse a Yuzuriha Ogawa, convirtiéndolos tanto a ellos como al resto de la humanidad en estatuas de piedra. Milenios después, los sentimientos del chico lo ayudan a liberarse de la petrificación, encontrándose en un mundo salvaje que nada tiene que ver con el que conocía. Pronto se reencontrará con Senku Ishigami, su amigo de la infancia y una mente privilegiada que es poco menos que la encarnación de la ciencia. Así, el científico y el grandullón se proponen, con la ayuda de dos millones de años de avances científicos, revivir a la humanidad y recuperar el mundo y la vida que perdieron.

El primer cuarto del siglo XXI está viniendo acompañado de una hornada de mangas y animes dirigidos al público joven que dejan la batalla y la violencia en un segundo plano para aupar al ingenio como principal arma para desarrollar historias relativamente inteligentes y complejas que consigan enganchar al público. Dr. Stone tal vez sea una de las más representativas de ese tipo de series, poniendo en el foco a un debilucho que se sirve de su inteligencia y perspicacia para hacer realidad todo tipo de artilugios tecnológicos y sobrevivir con más facilidad en un mundo que ha retrocedido a la Prehistoria. Y, ciertamente, engancha, porque el espectador casi nunca es capaz de adivinar qué nuevo invento o innovación va a traer de vuelta, ni la utilidad del mismo en una situación para la que no parece indicado en absoluto. No obstante, me parece curioso que una serie tan enfocada a la ciencia y que se preocupa por explicar con relativa profundidad los pasos a dar hasta llegar a una determinada invención, exija al espectador un constante acto de fe: partiendo de la base de un adolescente que es literalmente la enciclopedia británica de carne y hueso, hasta la creación de antibióticos y vidrio en un mundo primitivo, pasando por la analepsis de Byakuya y la tripulación de astronautas, cumplidora en emotividad y lazo de Senku con el poblado, pero científicamente muy cogida por los pelos. No es malo per se que la serie recurra a la complicidad del espectador para superar ciertas trabas en el guion que la realidad no permitiría, pero parte del proceso de elaboración e innovación queda un poco cojo sin nuestra colaboración.


La serie no renuncia a la acción para ponerle las cosas difíciles al bando científico, recurriendo a Tsukasa, un némesis para Senku, origen de un debate interesante entre dos opciones muy grises: volver al status quo original, con sus grandezas y miserias, o crear desde cero un mundo puro y sin mácula, renunciando en el proceso a toda comodidad científica y eliminando a todo aquel considerado corrupto. Volviendo a la acción pura y dura, esta funciona bastante mal y rompe el ritmo de la serie, no está todo lo bien implementada que debería, y propone a unos contendientes cuyas cualidades físicas desafían a una ciencia que la serie tanto se preocupa de promover y defender.

Visualmente la serie va sobre seguro, aprovechándose del espectacular dibujo de Boichi para economizar en otras áreas. Tiene una animación eficiente que nunca da sorpresas desagradables pero que tampoco recurre a la fluidez, sino a aprovechar muy bien su fotografía y planos fijos dinamizados con hábiles movimientos de cámara y efectos de sonido potentes. Sus personajes se deforman con facilidad y presteza para apuntalar la vis cómica de la serie, y los primeros planos de las chichas son simplemente cautivadores. Un trabajo cumplidor, de manual.

Tiene muchos defectos que pulir -algunos muy difíciles de pulir- pero Dr. Stone es un entretenimiento muy divertido y aceptable. Mi único deseo es que el ingenio y la inventiva de Senku lleven la Stone Wars por unos derroteros muy diferentes de los que la mayoría suponemos. El ramen y el algodón de azúcar invitan a la esperanza.

jueves, 4 de marzo de 2021

Nosotros somos el mundo

Hataraku Saibou


Dentro del cuerpo humano viven aproximadamente 37 billones de células que trabajan 24 horas los 365 días del año. Entre ellas se encuentran una eritrocito despistada con tendencia a perderse y un leucocito de gran instinto asesino.

Que los más veteranos del lugar, mientras veíamos esta Hataraku Saibou, recordáramos Érase una vez... La vida era inevitable. Lejos quedan ya esas mañanas en las que nos quedábamos embobados mirando la televisión mientras nos enseñaban a traición cómo era y funcionaba nuestro cuerpo, y lo rebosante de vida que estaba en su interior. Simpatizábamos con los glóbulos rojos en su largo peregrinaje por todo el cuerpo transportando oxígeno y dióxido de carbono, nos entristecíamos hasta la lágrima cuando las plaquetas se sacrificaban para cerrar una herida... La serie de animación francesa es una parte indispensable de mi infancia y la de muchos otros, un grato y perenne recuerdo.

Aunque Hataraku Saibou devuelva a la primera fila dicho recuerdo, poco o nada tiene que ver con la veterana serie de animación gala. Comparten escenario y reparto de personajes, pero les da una vuelta hasta adaptarlos a la estética anime de sobra conocida por expertos y profanos. El cuerpo humano se convierte en una enorme ciudad llena de edificios, pasillos, industrias y parajes naturales; un mundo vasto y variado donde cada órgano asimila sus funciones a las características de dichas instalaciones: el estómago es un horno gigantesco y peligroso que deshace los alimentos llegados del exterior, el corazón un templo sintoísta que organiza y guía a las células sanguíneas a golpe de gong. Por otra parte, las células adoptan forma antropomórfica, estilizada y atractiva, uniformados de manera que sean, en general, su tipo y función sea fácilmente distinguible, aunque se permite introducir ciertos rasgos y vicios hace tiempo asimilados por el mundillo, sirvan de ejemplo las adorables plaquetas o las células macrófagas, elegantes hasta la pompa a la par que inmisericordes con cualquier patógeno que invada su mundo.


A lo largo doce episodios, se van explorando distintas partes del cuerpo mientras este es atacado por diferentes bacterias y virus provenientes del exterior. Su formato autoconclusivo y el apoyo de la narradora explicando con detalle todo lo que acontece en la pantalla, fomenta la parte más divulgativa de la serie. En general, todos los procesos que ocurren en el cuerpo están bastante bien explicados y asimilados por la estética adoptada por el anime, excepto en ciertos conceptos relacionados con la circulación sanguínea que flaquean, como la presión sanguínea y la función del corazón, fruto de dotar de personalidad , y sobre todo, independencia a las células. Es una serie bastante inocente e inocua, siempre hay final feliz, los malos son derrotados y los problemas de salud se superan gracias a los esfuerzos de las células y a alguna ayuda ocasional del exterior. 

Como he comentado antes, visualmente es bastante vistosa y resultona, a veces a cambio de convertir algún concepto o proceso de nuestro cuerpo en un poco menos intuitivo, aunque simultáneamente otros se comprenden con mucha más facilidad. Su animación no es precisamente de primer orden, pero está lo suficientemente cuidada para no deslucir el conjunto general; además, creo que es un anime donde la fotografía debe estar por delante de la animación.

Hataraku Saibou es un anime curioso, que usa el microscopio para enseñarnos la gran aventura que acontece en nuestro interior, donde sus habitantes trabajan de manera incansable y desinteresada para mantener su mundo a pleno rendimiento. ¿No os dan ganas de echares una mano desde el exterior y cuidaros, aunque sea un poco?